La sombra alemana de la deuda externa
La deuda externa de un país, tal como lo define el Fondo Monetario Internacional (FMI), comprende los saldos de todos los pasivos frente a no residentes que darán lugar a pagos por intereses y amortizaciones.
Por lo tanto, incluye todas las emisiones de deuda-tanto público como privado-en manos de no residentes y los préstamos y créditos concedidos a residentes por instituciones financieras no residentes.
La posición financiera exterior de una economía, también llamada deuda exterior limpio, se define como la diferencia entre lo que los residentes deben al exterior y lo que los residentes en el exterior deben a los residentes de esa economía.
Según los datos del último boletín estadístico del Banco de España, la deuda exterior neto de la economía española a 31 de diciembre de 2011 fue de 990.000 millones de euros, cantidad que equivale al 92% del PIB español.
El total que los residentes en el Estado español, incluyendo todas las administraciones públicas, deben en el exterior es de 2,37 billones de euros-un 221% del PIB-, mientras que el que el exterior debe a los sectores residentes en España es de 1,38 billones de euros.
Este dato supone que el Estado español es la segunda economía con una deuda exterior neta más grande del mundo, sólo superada por Estados Unidos.
El culpable de este enorme deuda externa de la economía española es el sector bancario, con una cantidad acumulada a finales del 2011 de 715.000 millones de euros, un 52% del cual a corto plazo y, por tanto, con una fecha de vencimiento anterior al verano del 2013.
Finalmente, también hay que resaltar que la deuda con la banca alemana es de 132.000 millones de euros, que la convierte en el principal acreedor de la economía española. Estos datos nos permiten entender el apoyo de Angela Merkel al rescate bancario español.