la bolsa

lunes, 7 de mayo de 2012

El dividendo en acciones gana peso

El dividendo en acciones gana peso
ahorros
La remuneración en títulos de la misma empresa no diluye el valor del pago
El accionista queda expuesto a las fluctuaciones de la bolsa
Los grupos optan por esta vía para preservar la liquidez.
Cuidar los inversores a través del dividendo es la fórmula que las compañías del Ibex-35 han encontrado para consolar unos accionistas que no dejan de ver como las cotizaciones bajan año tras año.
La bolsa española ha bajado un 19,7% en este ejercicio, pero el pasado también bajó un 13%, y en 2010 cayó un 17%.
Ante la bajada, las empresas del Ibex-35 están haciendo un esfuerzo para mantener la remuneración para el accionista, ya que durante este ejercicio harán pagos por este concepto de cerca de 26.000 millones de euros, una cantidad similar a la del año pasado.

Pero no todo el dividendo tiene el mismo atractivo.
En los últimos años, y debido a la reducción de los beneficios y, sobre todo, las dificultades de obtener financiación, muchas empresas están optando por retribuir a los inversores mediante acciones, un hecho que conlleva un mayor riesgo para los ahorradores e inversores.
"Los accionistas no notan ninguna dilución del valor para la ampliación de capital para remunerarlos se hace directamente contra los resultados de la compañía", explica Xavier Pinzolas, director de la gestora de fondos de Catalunya Caixa, que añade:
"Sí que hay, sin embargo, un riesgo mayor para que los nuevos títulos pasan inmediatamente a cotizar en los mercados bursátiles y, por tanto, están expuestos a las fluctuaciones de éstos ".

La banca fue la primera que se apuntó
a esta tendencia, más conocida en el argot boro-sario como pago de dividendos en acciones (Scrip dividendo).
Santander, BBVA, Caja Bank, Popular y Bankinter ya utilizan el pago en acciones para remunerar a los accionistas, una fórmula que podrían seguir en los próximos meses Banco Sabadell y Banesto.
"Normalmente dan al accionista la oportunidad de vender a la propia entidad financiera ya un precio previamente establecido los nuevos títulos o bien recibirlos de forma gratuita", dice Pinzolas.
La opción de quedarse con las acciones va acompañada de la ventaja de diferir el pago fiscal, ya que éste sólo se efectúa en el momento de vender los títulos, y en ningún caso, cuando se reciben.

Financiación caro
Sin embargo, también hay una tercera vía para el accionista, que es la de vender los derechos de los futuros títulos en el mercado una vez estos empiecen a cotizar.
En todo caso, la cantidad a recibir en esta opción no es fija y dependerá del precio al que evolucionen los derechos cuya venta, sin embargo, está exenta de retención fiscal.
La apuesta por el pago de dividendos en acciones suele dar en épocas de poca liquidez, ya que es una vía a través de la cual las empresas retienen recursos a través de pequeñas ampliaciones de capital.
"Es una fórmula para preservar la tesorería de la empresa, ya que se evitan salidas de liquidez", sostiene Pinzolas.
Con estos recursos, por tanto, las empresas evitan aumentar el endeudamiento y logran liquidez para su día a día en un momento en que la financiación se ha encarecido bastante.

En este sentido, y siguiendo el movimiento liderado por la banca, otras grandes compañías del Ibex-35 como Gas Natural, Gamesa, Iberdrola o Telefónica se han apuntado a la tendencia creciente de remunerar al inversor a través de acciones.
Repsol y ACS, además, tienen previsto aprobarlo en las respectivas juntas ordinarias de accionistas que celebrarán en las próximas semanas.
"El pequeño ahorrador deberá calcular bien qué le interesa porque para muchos de ellos los dividendos son unos ingresos extras que les sirven para completar otras rentas".
En un momento como el actual, en que la renta variable está expuesta a bastante volatilidad, hay un riesgo alto en la retribución con acciones.
"El ahorrador debe tener presente que si se queda las acciones éstas pueden perder valor y, por tanto, puede ser más interesante vender los nuevos títulos en la misma empresa, que al final no es sino una vía para recibir el tradicional dividendo ", dice el director de la gestora de fondos de Catalunya Caixa .

Rentabilidad histórica

Tras las caídas de los últimos años y el esfuerzo de las empresas para mantener la retribución a los accionistas, la rentabilidad por dividendo en la bolsa española está en máximos históricos.
Hoy por hoy el índice Ibex-35 presenta una rentabilidad por dividendo para este ejercicio superior al 7%, según los cálculos de la firma FactSet.
Además, hasta siete compañías-ACS, Telecinco, Abertis, Telefónica y Bolsas y Mercados-ya tienen una rentabilidad por dividendo superior al 10%, y la rentabilidad de catorce empresas más se sitúa por encima del 5%.
A pesar de ello, hay que ser prudente y tratar de informarse sobre si este nivel en el reparto de los beneficios empresariales es sostenible tanto a medio como a largo plazo, ya que una reducción va inevitablemente acompañada de una caída de la rentabilidad por dividendo.

Los ahorradores prefieren quedarse las acciones
Cada compañía es un mundo, pero queda claro que a la hora de afrontar las diversas opciones que ofrece el pago en acciones, los inversores o ahorradores optan mayoritariamente por quedarse con los nuevos títulos.
El último ejemplo de este hecho lo encontramos en el último dividendo que apenas acaban de repartir el Banco Santander.
La entidad presidida por Emilio Botín comunicó la semana pasada que el 75,18 por ciento de los titulares de los derechos de asignación gratuita se habían decantado por recibir más acciones como dividendo, y que el restante 24,82 por ciento había optado para vender sus derechos al propio banco para cobrar en metálico.
El valor de la retribución correspondiente a los titulares que han optar por recibir acciones asciende a 1.501 millones de euros, una cantidad que implica que la entidad financiera haga una ampliación de capital del 3,13% y que obtenga unos recursos muy valiosos en estos tiempo de sequía de liquidez.
Banco Santander hace cuatro pagos anuales para remunerar al accionista y desde el año pasado retribuye exclusivamente con títulos menos que el inversor le diga lo contrario, es decir, que firme la venta de sus derechos a favor del banco o del mercado .

Otra entidad financiera que también ha optado por el llamado pago de dividendos en acciones es Caixa Bank.
El grupo presidido por Isidro Fainé y dirigido por Juan María Nin remunerar con títulos a sus accionistas por última vez en septiembre pasado.
Así, los accionistas titulares de los 98.16 por ciento de los derechos de asignación gratuita habían elegido recibir acciones de nueva emisión de Caja Bank, y el 1,84 por ciento restante se había decantado por vender sus derechos a la misma Caja Bank.
Para la remuneración con cargo en 2012, la entidad repetirá esta fórmula en dos de sus cuatro pagos previstos: en septiembre próximo y en junio del 2013.