la bolsa
lunes, 6 de agosto de 2012
El crédito, en mínimos
Expertos y empresas hacen un llamamiento a reforzar los instrumentos públicos que faciliten la financiación de las compañías viables
Lamentan la falta de agilidad del ICO y el tono "más comercial que analítico" de la banca a la hora de valorar riesgos.
Las empresas dan la batalla del crédito por perdida durante un largo periodo de tiempo y reclaman nuevos instrumentos públicos o el reforzamiento de los actuales para financiar su actividad y su crecimiento. Un Instituto de Crédito Oficial (ICO) actualizado y sobre todo mucho más ágil es la solución más reivindicada por el sector y por los expertos para paliar la sequía crediticia que afecta muy crudamente las pequeñas y medianas empresas.
"Es primordial crear un instrumento avalado por el propio Estado que apoye a las empresas con perspectivas", reclama Rafael Sambola, profesor de EADA, responsable del estudio Diagnóstico financiero de la empresa española , que denuncia la precaria situación financiera que están pasando algunas compañías.
Sambola propone la reformulación "de un ICO que tenga como característica básica la diligencia en la concesión del crédito". El recurso a la administración, en otros tiempos impensado, llega para "obligar hoy a la banca a otorgar crédito es muy complicado, ya que siempre podrán apelar a las malas perspectivas", argumenta Sambola, que tiene clarísimo que el rescate europeo de bancos y cajas españoles no llegará a las empresas en forma de líquido disponible, ya que, indica, "irá íntegro a la reestructuración del sector financiero, por ahora demasiado ocupado en adquirir deuda pública".
De la misma opinión se declara Fran de la Torre, director del departamento de consultoría estratégica y financiación de Pimec, que, sin ahorrar la autocrítica sobre la capacidad de muchas sociedades de mostrarse "viables", lamenta que las entidades, como interlocutoras , presentan hoy un perfil más comercial que analítico de la situación de las compañías.
Bancos y cajas no están nada predispuestos a conceder créditos que choquen con las nuevas categorías de riesgo con las que funcionan desde que estalló la crisis.
No a las cuotas
Sin embargo, el director de estrategias financieras de Pimec descarta reclamar cualquier tipo de cuota crediticia a bancos y cajas, solución que algunas voces han exigido como contrapartida a la carretada de ayudas públicas que ha recibido el sector, pero les reprocha que para conceder un préstamo "a menudo reclamen garantías de que no tienen nada que ver con la actividad empresarial".
De la Torre recuerda que el nacimiento del ICO Directo, que surgió precisamente de las quejas por los problemas que suponía dentro del instituto oficial la intermediación de las entidades financieras, "quedaron flecos que no se han resuelto y esto ha provocado una morosidad muy alta ".
Buen ejemplo
Opuesto a la lentitud del ICO, que, lamenta, hace "actuaciones mediáticas" como el aumento del presupuesto, pero siempre interponiendo una banca "que hace una política conservadora", De la Torre pone como ejemplo multiplicar la empresa pública Enisa, dependiente del Ministerio de Industria, que proporciona préstamos participativos a proyectos viables e innovadores y que tienen "una avalancha de solicitudes", con productos bien diseñados que "van directamente de la administración a la empresa con una muy buen análisis del riesgo".
Para el experto, sin dejar de contar con la banca, habría que dar paso a un organismo nuevo, con la participación de los agentes sociales y la administración, con profesionales que analizaran correctamente las operaciones y su viabilidad y, sobre todo, que emitiera " veredictos vinculantes ".
LAS CLAVES
El motor de la exportación podría quedar ahogado por falta de apoyo.
La falta de financiación podría hacer tambalear la exportación, uno de los pilares, prácticamente el único, en que se basa la raquítica empuje económico de Cataluña.
Rafael Sambola, de EADA, cree que los exportadores medios están totalmente "descuidados" y que si no se habilita un canal financiador ágil y efectivo la actividad en el exterior podría verse gravemente frenado.
¿Y el ICF?
En el capítulo de crédito público, el Instituto Catalán de Finanzas recibe mejores críticas.
Según De la Torre, el ICF ha tenido el acierto de reformular productos según las necesidades.
Por el directivo de Pimec, si el ICF pasa horas bajas también es porque hay una fuerte frenada en la demanda, pero tiene una versión de concesión directa de crédito que "funciona muy bien".
Grupos con suerte
Curiosamente, a la hora de obtener financiación lo tienen mejor los emprendedores y los creadores de sociedades nuevas de trinca que los empresarios de toda la vida que intentan salir adelante.
El emprendimiento acaba encontrando business angels o créditos participativos.
De la Torre, de Pimec, cree que los pocos recursos públicos están orientados al fomento y al nacimiento de pequeños negocios y al autoempleo, "pero no al sostenimiento de empresas que han costado años y esfuerzos".