la bolsa

lunes, 14 de mayo de 2012

El Bundesbank acepta medidas de crecimiento

El Bundesbank acepta medidas de crecimiento pero solo con una inflación en torno al 2%
Por primera vez, Alemania y su banco central están dispuestos a asumir un alza de precios para mejorar la competitividad de la periferia del euro
Las empresas alemanas temen la caída de las exportaciones por el desplome del consumo en el sur de Europa.
Las demandas de un cambio en la orientación de la deslavazada política económica europea han empezado a hacerse eco en Alemania.
La victoria de François Hollande en Francia parece haber mellado la cerrazón del Banco Central Alemán, el Bundesbank.
Por primera vez, el brazo de la ortodoxia germana se ha mostrado dispuesto a aceptar que la inflación en Alemania se sitúe por encima de la media de la eurozona para ayudar a mejorar la competitividad en los países de la periferia de la unión monetaria europea, según recoge en una carta enviada por la entidad al Comité de Finanzas del Bundestag.

En la misiva, el banco central alemán reconoce que no es útil que Alemania debilite sus exportaciones y afloje de forma activa sus políticas financieras de apoyo a las economías de la periferia.
La evidencia, reiteradamente expuesta por la izquierda europea, parece que se ha hecho más palpable en los últimos datos de la industria alemana.
El euro fue la tabla de salvación para la economía alemana, al acceder a consumidores con un poder de compra cada vez más alto y con la misma moneda.
Pero un euro fuerte y un mercado interior europeo débil es una combinación perniciosa de consecuencias drámaticas para Alemania y Europa.
Las empresas alemanas temen la caída de las exportaciones por el desplome del consumo en el sur de Europa.

Esos consumidores del sur de Europa son una parte fundamental para que la industria alemana pueda seguir con buena salud.
Y la devaluación del euro, sería conveniente pero difícil de acometer de una manera drástica.
El apoyo urgente al sur de Europa parece imprescindible para evitar la debacle en el norte.
Y el apoyo a las políticas de crecimiento, mediante la flexibilización del crédito a familias y empresas en el sur de Europa debería aumentar la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas y los sistemas sociales.

El fin del efecto riqueza positivo
Es cierto que el bum español se basó en la burbuja inmobiliaria (el 40% del PIB en los años de euforia) pero también en el denominado efecto riqueza positivo que ese mismo optimismo generaba en el consumo doméstico.
Quien pensaba que tenía un activo inmobiliario sobrevalorado estaba más predispuesto a consumir.
Pese a que esa euforia no volverá hasta dentro de unos cuantos lustros, la apuesta por el crecimiento en Europa es imprescindible para devolver la tranquilidad a los consumidores europeos con empleo.
Unos consumidores capaces de comprar los caros productos alemanes.

"Alemania podría tener en el futuro una tasa de inflación algo por encima de la media de la unión monetaria europea", reconoce la entidad presidida por Jens Wiedmann.
Sin embargo, también añade que la política monetaria tendrá que garantizar que la inflación general en el conjunto de la zona euro es coherente con el objetivo de la estabilidad de precios, así como que las expectativas de inflación siguen "firmemente ancladas". Apoyo con reservas.