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lunes, 28 de mayo de 2012

Menos de diez bancos

Menos de diez bancos
El sistema financiero español, donde había más de cuarenta entidades hace tres años, ha vivido una concentración histórica
Las cajas de ahorros son las grandes perdedoras y la banca extranjera espera su oportunidad.
Isidro Fainé y Francisco González, los principales ejecutivos de La Caixa y el BBVA, pronosticaban hace días que la reordenación que afecta al sistema financiero español daría lugar a un mapa final en la que habría entre diez y doce grupos.
A corto plazo seguramente no desencaminados, aunque dentro de algunos años esta cantidad se podría reducir aún más.
La concentración bancaria experimentada en los últimos tres años en el mercado español ha sido histórica.
Si la crisis financiera de la década de los ochenta impulsó las uniones bancarias, esta vez las grandes damnificadas han sido las cajas de ahorros, hasta el punto de casi hacerlas desaparecer y, evidentemente, dejar cambios profundos en su estructura y organización .

Dejando de lado las entidades extranjeras y los pequeños grupos con una presencia básicamente local, antes de la crisis, el mercado español operaban más de cuarenta bancos y cajas, que ahora han quedado reducidos a una quincena.
Es una simplificación que aún irá a más con las subastas-si no se agrupan en un banco público-de Banco de Valencia, Catalunya Caixa, Nueva Galicia Banco y Bankia.
Igualmente, las fusiones previstas entre las integradas en la llamada banca mediana-Unicaja, Ibercaja, Liberbank y BMN-harán que el número de grupos estatales se sitúe por debajo de diez.
Es una situación que, en primer lugar, beneficiará a los bancos extranjeros, que tradicionalmente han tenido muchas dificultades para desarrollar el negocio en un mercado como el español, considerado bastante competitivo por el numeroso grupo de entidades locales que había y por la reconocida gestión de la actividad.
La crisis inmobiliaria y, en general, económica que se vive en el Estado español llevará los próximos años a una disminución de la demanda de crédito y, por tanto, hará difícilmente sostenibles muchas entidades que en estos últimos años de bonanza han hecho una expansión desmesurada y más allá de su mercado tradicional, como ha sido el caso de muchas cajas de ahorros.
Con esta ola concentradora, pues, el mercado se estructura en torno a muchos menos jugadores para conservar un volumen de negocio adecuado para garantizar su solvencia.

El consumidor
¿Y al ciudadano, como le puede afectar, esta concentración bancaria?
En los últimos años, el consumidor y los ahorradores se han beneficiado de unas condiciones financieras muy atractivas, con un préstamo barato y golosas ofertas en depósitos para recaudar dinero y clientes.
Evidentemente, la reducción de operadores puede llevar a un encarecimiento del crédito y los servicios financieros que se prestan a los ciudadanos, aunque los expertos consideran que los cerca de diez bancos estatales que permanecerán garantizarán una competencia saludable.
En todo caso, siempre señalan la banca internacional como garante de esta competencia, ya que si los clientes no están satisfechos buscarán las entidades extranjeras, que ya hace años que luchan por hacerse un hueco en el mercado español y ganar cuota de mercado con, de momento, un éxito moderado.
En definitiva, se líneas maestras de la reordenación financiera española son las siguientes: menos entidades pero de mayores dimensiones para, teóricamente, ser más fuertes.

La banca mediana negocia para fusionarse
La próxima ola concentradora del sistema financiero afectará de lleno la llamada banca mediana, formada en estos momentos por cuatro grupos: Unicaja, Ibercaja, Liberbank y BMN.
En el Ministerio de Economía está presionando estos grupos para que ganen dimensiones a través de fusiones con el objetivo de aumentar la solvencia y afrontar con más garantías el nuevo escenario financiero.
"Hoy por hoy todos hablamos con todos", reconocen fuentes de una de las entidades.
En el escenario más plausible se indican un par de fusiones en este grupo que limite la banca mediana-integrada toda por un conjunto de cajas de ahorros fusionadas-a sólo dos entidades.
El límite para que lo hagan es hasta el 30 de junio.