El eurogrupo cortará el grifo a Rajoy si no cumple el déficit
La letra pequeña del rescate desmonta los eufemismos de la Moncloa y pone el Estado bajo tutela internacional
En el IVA más alto habrá que añadir quizá rebajas de sueldo de los funcionarios y de pensiones.
"Vigilaremos de cerca y regularmente, en paralelo con la asistencia financiera" que el Estado español "honre el compromiso de reducir el déficit excesivo".
Pasándolo por el traductor: si Mariano Rajoy no cumple los recortes exigidas, el eurogrupo se reserva el derecho de cortarle el grifo de las ayudas, la misma amenaza que utiliza para apretar Grecia. La letra pequeña del rescate desmonta en una sola frase la operación de marketing de la Moncloa para hacer pasar gato por liebre.
Y la prensa internacional, mientras tanto, se burla directamente de la cortina de humo del PP: " You say tomato, I say bailout "(" tú dices tomate, yo llamo rescate "), tituló ayer la revista Time.
No es verdad que las condiciones de la ayuda se limiten al saneamiento de la banca.
Hasta que el Estado no haya devuelto los 100.000 millones de euros de préstamo estará bajo tutela internacional.
Discretos pero firmes
Aunque políticamente se haya acordado que este control sea más suave o, al menos, se haga con más discreción que en Grecia, con la ley en la mano, Bruselas podría exigir a Rajoy que cumpla al pie de la letra sus órdenes, si quiere cobrar.
Es cierto que De Guindos ha conseguido que sus homólogos sean más amables y blandos con España de lo que lo fueron con el resto de rescatados: el acuerdo para rescatar a Grecia y Portugal advertía que la ayuda estaba "fuertemente condicionada a un ambicioso ajuste fiscal y unas amplias reformas estructurales "y el de Irlanda le pedía un" fuerte programa político ".
En la práctica, sin embargo, Merkel tiene ahora más que nunca la sartén por el mango.
El Estado español tendrá que haber rebajado su déficit al 3% del PIB en 2014, si se confirma que Bruselas le da un año de prórroga.
Y, para conseguirlo, la canciller alemana hace meses (si no años) que le reclama que haga cuatro dolorosas recortes.
De entrada, Rajoy tendrá que subir el IVA (tiene mucho margen, comparado con el resto de Europa) y grabar con el tipo normal muchos productos y servicios que ahora pagan uno reducido.
Los funcionarios son el punto de mira y el directorio europeo espera rebaja de sueldos o, incluso, despidos. También habrá que volver a retrasar la edad de jubilación si no se quiere bajar la paga.
Y, lo más delicado, Berlín sugiere endurecer los requisitos para cobrar el paro y rebajar y limitar su prestación.
LA CIFRA
3 % de déficit público deberá tener el Estado en 2014 si se confirma la prórroga que le concederá Bruselas.
LA FRASE
Es una señal clara para los mercados que haremos lo necesario para contener el contagio y las turbulencias
Olli Rehn
EUROCOMISARIO DE ASUNTOS ECONÓMICOS
Una vez resuelto el'' Spanic ', Europa afronta la semana del' Grexit '
Resuelto el Spanic (el pánico que genera España en los mercados), Europa afronta ahora una semana decisiva para el Grexit (el temor de una salida de Grecia del euro).
El eurocomisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, confía en que los 100.000 millones de euros de rescate serán suficientes muro de contención para que el Estado español resista el resultado de las elecciones griegas del próximo domingo.
"Es una señal clara para demostrar a los mercados que la zona euro está decidida a emprender acciones decisivas para calmar las turbulencias y contener el contagio", celebró el finlandés, advirtiendo a los especuladores que en dudan de que la realidad del euro es irreversible.
Finlandia, repatània
"Es un éxito que haya sido un acuerdo unánime y que la cifra sea tan contundente", aplaudió Amadeu Altafaj, portavoz de Finlandia, que se habría hecho de rogar, según algunas fuentes, durante las casi tres horas de teleconferencia.
Los "hombres de negro" se preparan para revolver los cajones del Ministerio de Hacienda y, sobre todo, de los bancos y las cajas.
Pero también los de las autonomías, sospechosas habituales en Bruselas.
Rehn apresuró Rajoy por enésima vez para que frene un gasto "que ha sido un gran problema".
