la bolsa

sábado, 16 de junio de 2012

En la cuerda floja

En la cuerda floja
La rentabilidad del bono español llega al 7%, un nivel al que Irlanda y Portugal sólo resistieron dos semanas antes de pedir el rescate

Los inversores, pendientes de los detalles del salvamento de la banca española y de Grecia.
El Estado español parece que camina inexorablemente hacia el abismo de un rescate global.
El bono español a diez años marcó ayer una rentabilidad histórica del 7%, un nivel al que Irlanda y Portugal sólo resistieron dos semanas antes de pedir ayuda a la UE.
El rescate de la banca anunciado el pasado fin de semana no ha servido, de momento, para reducir la presión sobre la deuda española, aunque también hay que recordar que las rentabilidades de los bonos de los tres países auxiliados-Grecia, Irlanda y Portugal-se disparar después de la intervención de la troika.
El mensaje oficial sigue siendo que la inestabilidad en Grecia, que el domingo celebra unas elecciones fundamentales para decidir su continuidad en el euro, arrastra el Estado español hacia el abismo, como recordó ayer De Guindos y la propia Comisión, pero desde lunes se han producido dos hechos significativos.
La agencia Fitch rebajó el martes el rating de dieciocho bancos españoles, y la madrugada del miércoles Moodys anunció una rebaja de la calidad de la deuda soberana española, que ahora luce un aprobado muy ajustado. "Espero que no se conceda a una agencia de rating el privilegio de determinar si la decisión [del rescate] es un éxito o un fracaso", dijo ayer Amadeu Altafaj, portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión. De hecho, S & P descartó Lunes revisar a corto plazo la calificación de la deuda soberana española. Sin embargo, parece que la falta de concreción del plan de rescate afecta los inversores. "Cuando se otorgue la ayuda a la banca y vemos un plan de rescate coherente para los bancos españoles, se tranquilizarán los mercados", afirmó ayer el presidente de la Asociación de la Banca Alemania, Michael Kemmis, una tesis que también ayer defendió el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Pero cada día que pasa sin una solución firme se deteriora más la situación e Italia amenaza con ser la siguiente de la lista.
Christine Lagarde dio el martes menos de tres meses para salvar el euro.
El ministro García-Margallo redujo ayer el plazo: "El destino de la UE se juega en estas horas, probablemente."
LAS CLAVES
De Guindos: mensaje de tranquilidad con cara de espanto
"Esta situación es insostenible en el tiempo." Una manera muy tranquilizadora, por parte del ministro de Economía, Luis de Guindos, de concluir una intervención en la que se le había encomendado que lanzara un mensaje para dar coraje a la ciudadanía a debido a las turbulencias que se están produciendo en la economía española.
Por si no era suficientemente elocuente, el ministro añadía que se viven momentos de "volatilidad y tensión".
Eso sí, insistía en que, como siempre, la culpa de que todo esté patas arriba es de Grecia. De Guindos fue el único miembro del gobierno español que dio la cara, aunque su aportación fue poco edificante, tras una mañana de nervios y carreras en el Congreso.
De hecho, se dirigió a la nube de periodistas que le esperaba en el patio con cara de asustado.
Gabinete de crisis
Era la única salida que le quedaba después de una mañana de reuniones nada habituales en el Congreso.
Primero la comisión delegada de Asuntos Económicos, presidida por Rajoy. Y después, y la más inquietante:
la del núcleo duro del gobierno: Rajoy, Sáenz de Santamaría, De Guindos y Montoro.
Y lógicamente, si no hay rescate, aunque menos se podía decir que el presidente había convocado un gabinete de crisis.