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lunes, 18 de junio de 2012

Francia entrega un cheque en blanco a François Hollande

Francia entrega un cheque en blanco a François Hollande
El Partido Socialista gana las legislativas con una amplia mayoría absoluta
La extrema derecha vuelve a la Assemblée Nationale
El electorado sanciona la deriva ideológica de la UMP, que pierde 92 escaños.
Plenos poderes para el Partido Socialista.
La segunda vuelta de las legislativas francesas confirmó anoche la ola rosa que ha vivido el país en el último año electoral.
La formación de François Hollande se llevó unos resultados para la historia: una amplia mayoría absoluta en solitario que permitirá el ejecutivo Ayrault gobernar sin necesitar apoyos de otros partidos.
A la espera del recuento final, las proyecciones dan 320 diputados al Partido Socialista y sus partidos hermanados, muy por encima de los 289 que necesitaba para conseguir la mayoría absoluta.
Sumando estas cifras a la treintena de escaños que han ganado entre los ecologistas (20) y los comunistas del Frente de Izquierda (10), la Assemblée Nationale francesa vira completamente a la izquierda por primera vez en una década, sumando 350 de los 577 asientos de la Cámara Baja.
Al otro lado del arco parlamentario, esta segunda vuelta supone un castigo muy severo para la derecha que lidera la Unión por un Movimiento Popular (PM).
El partido, huérfano de Sarkozy, acumulaba dos mandatos con mayoría absoluta y este año ha perdido casi cien escaños respecto de las elecciones de 2007, pasando de 313 a 221 diputados. Sus aspiraciones necesitaban conservar como mínimo 250 asientos en el Parlamento, pero los franceses no han aprobado el giro a la derecha ultraconservadora que ha hecho el partido y, muy especialmente, durante las campañas presidencial y legislativa. No en vano, las derrotas más sonoras de esta segunda vuelta las han sufrido los candidatos más escorados a la derecha, caso de Nadine Morano y del ex ministro de Sarkozy Claude Guéant. Los que sí han conservado la plaza son Jean-François Copé y François Fillon, los principales aspirantes a liderar el partido en la era post-Sarkozy.
Más allá de los dos grandes partidos, estas elecciones quedarán en la memoria política francesa porque suponen el regreso de la ultraderecha en el Parlamento.
Sin presencia desde 1988, el Front National (FN) ha conseguido colocar dos diputados, mientras que la Liga del Sur, otro partido de extrema derecha dirigido por un ex-FN, hay colocado un tercero.
Quién no ha conseguido la victoria ha sido Marine Le Pen, que ha pedido un recuento de votos dado que ha perdido por un margen de 118 votos.

LAS CIFRAS
44.1 % es la abstención  registrada, el nivel más alto  de la historia de la quinta República francesa.

3 diputados ha conseguido la extrema derecha, 2 de ellos del Front National, sin presencia en el Parlamento desde 1988.

LAS CLAVES
La abstención vuelve a batir un nuevo record en unas legislativas
La segunda vuelta ha quedado marcada por unos niveles de abstención delirantes, dejando la participación en un irrisorio 55,9%, cuatro puntos por debajo de la que se registró en la primera vuelta.
El 44,1% de abstención es de largo el registro más alto de la historia de la quinta República francesa, hasta ahora situado en el 39,7% que hubo en 2007.

Poderes absolutos
La victoria por mayoría absoluta de los socialistas deja el partido de François Hollande en una posición hegemónica en el Estado francés que nunca ninguna formación había tenido.
A la mayoría en el Asamblea Nacional suman el Elíseo, la mayoría en el Senado, la presidencia de 21 de las 22 regiones franceses, así como las alcaldías de casi todas las grandes ciudades.
Lo único que no han conseguido es reunir las tres quintas partes de diputados del Parlamento (Senado más Assemblée), que les hubiera habilidad para hacer reformas constitucionales.
Una condición del nuevo gobierno era que los ministros debían ganarse la plaza en las legislativas.
Los que perdieran irían a la calle.
Los que peligraban, Moscovici (Finanzas), Filippetti (Cultura) y Carlotti (Inválidos), se han llevado la victoria y conservarán la cartera en el Ejecutivo.