Salvación en'' condiciones estrictas''
Monti y Rajoy doblan Merkel y le hacen aceptar la recapitalización directa de la banca
El BCE y Alemania alertan de que se pedirán "contrapartidas".
Como en el Italia-Alemania (2-1) de la Eurocopa de fútbol, Mario Monti dobló ayer Angela Merkel en una cumbre, esta vez sí, histórica para la salvación del euro.
La plantación del primer ministro italiano y del presidente español, y el desgaste de más de trece horas seguidas de tensa negociación junto al precipicio obligaron a la canciller alemana a abrir por fin el puño y aceptar una ayuda inmediata para la deuda del sur que pocas horas antes era inimaginable.
Aislada, añorando Nicolas Sarkozy y con el aliento de su electorado y socios de gobierno en la nuca, Merkel se apresuró a enfriar la euforia italo-española advirtiendo que su solidaridad no es gratis.
Monti y Mariano Rajoy se van de Bruselas con tres triunfos clarísimos que ayer mismo ya sedar los mercados. De entrada, Alemania y su núcleo duro de Holanda, Finlandia, Suecia y Austria permitirán finalmente que el fondo de rescate del euro pueda recapitalizar directamente los bancos, para no agravar aún más el agujero de la deuda pública.
Rajoy y De Guindos se habían hartado de pedirlo, con ayuda del FMI, y del Eurogrupo tampoco se había cansado de descartarlo (martes mismo, por escrito, insistió en que no se rescatan bancos sino países y que el Estado español y sus contribuyentes tienen la "plena responsabilidad" de devolver el dinero del préstamo).
A cambio, sin embargo, el BCE asumirá la supervisión bancaria de todos los bancos europeos y hará, así, el trabajo que no ha hecho el Banco de España.
Tarde para Bankia
Estas inyecciones directas de dinero europeo a los bancos no estarán disponibles hasta finales de año, como muy pronto, un retraso que obliga a Rajoy a tener que recurrir, al menos inicialmente, vía FROB a los fondos de rescate temporal y permanente del euro ( parte de la ayuda para tapar el agujero de Bankia y el resto, pues, sí que agravará los números rojos del Estado).
El segundo triunfo del presidente español es, precisamente, que el fondo de rescate no tendrá prioridad de cobro sobre el resto de acreedores: los inversores privados temían que, en caso de impago a la griega, España estuviera obligada a devolver antes el dinero a los sus socios europeos que a la banca.
Esto no será así, como había pedido Rajoy, y la prima de riesgo no se resentirá.
Fondo más flexible
El tercer triunfo es la flexibilización del fondo de rescate para que pueda comprar bonos españoles o italianos cuando la prima de riesgo se dispare, en vez de rescatar el Estado entero cuando ya es demasiado tarde y está a punto de caer (como Grecia, Irlanda y Portugal).
Se trata de sustituir las compras que hacía el BCE, pero exigiendo a los beneficiarios que hagan los deberes y cumplan los recortes del déficit exigidas por la Comisión Europea (lo que actualmente Rajoy no hace, por cierto). Esta fórmula, una idea de Monti muy defendida por el socialista francés François Hollande, que ha consumado públicamente su divorcio con Merkel, no estará disponible hasta octubre.
A Merkel, nada acostumbrada a perder un duelo europeo y que horas antes de la decisiva partida de póquer de Bruselas había marcado terreno avisando que los eurobonos sólo se emitirán por encima de su cadáver, le faltó tiempo para asegurar que se mantiene fiel a su filosofía que no habrá "ninguna prestación sin contrapartidas". Der Spiegel interpretó ayer el resultado de la cumbre como una "dolorosa derrota de la canciller de acero".
También el presidente del BCE, Mario Draghi, quiso lanzar un jarro de agua fría dejando muy claro que para que el acuerdo "sea creíble se necesita estricta condicionalidad". De hecho, el acuerdo de los 17 jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro prevé una "condicionalidad adecuada" a cambio de la ayuda que se puede materializar "a escala de toda la economía".
Dicho de otro modo, las sugerencias y las recomendaciones del eurocomisario Olli Rehn pasan a ser obligaciones vinculantes que deberán cumplirse escrupulosamente si se quiere cobrar la ayuda europea. La subida del IVA o el recorte de los sueldos de los funcionarios, pues, deberían ser inmediatas en el Estado español.
Van Rompuy, conciliador
También el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que se quedó completamente fuera de juego cuando Monti y Rajoy bloquearon la aprobación del MiniPlan Marshall de 120.000 millones para fomentar el crecimiento, insistió en que estas ayudas en ningún caso "no serán gratis "sino que se deberán pagar con" condiciones estrictas ".
Van Rompuy negó que haya "ganadores y perdedores", porque "es un acuerdo equilibrado no sólo para Italia y España sino también para el resto" de socios del euro.
Toda esta letra pequeña y zonas grises del acuerdo de esta maratoniana cumbre deberán empezar a concretar y aclarar en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro del 9 de julio próximo, en el que también se acordarán las condiciones y la cantidad del rescate español.
La letra pequeña se concretará en el Ecofin del día 9 de julio
Me mantengo fiel a mi filosofía de no otorgar ninguna prestación sin contrapartidas
Angela Merkel
CANCILLER ALEMANA
Todo ello, para ser creíble, debería ir acompañado de una condicionalidad estricta
Mario Draghi
PRESIDENTE DEL BCE
No hay nada gratis y la condicionalidad es absolutamente clave y estricta cuando hablamos de solidaridad
Herman van Rompuy
PRESIDENTE DEL CONSEJO EUROPEO
Lo que me preocupa es intentar hacer las cosas bien y lo mejor de todo es que el gobierno sabe qué debe hacer
Mariano Rajoy
PRESIDENTE ESPAÑOL
La canciller se explica en el Bundestag
Merkel fue ayer mismo en el Bundestag a defender el pacto fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Medo). Apenas llegada de la cumbre interminable y decisiva que ha celebrado el Consejo Europeo en Bruselas, la canciller afirmó que ambas medidas son una "unión legal" de "solidez y solidaridad", un nuevo paso hacia la integración en el seno de la unión monetaria.
Ante el pleno extraordinario de la cámara baja del Parlamento alemán, que probablemente ratificará el pacto y el Medo con los dos tercios de los parlamentarios, la líder germana emitió lo que para muchos observadores es una señal inequívoca, hacia su país y más allá de sus fronteras, del compromiso alemán para superar la crisis de la zona euro.
