El gobierno evalúa los requisitos para decidir si se acoge al rescate
Mas-Colell afirma que antes de recurrir al fondo de liquidez han de estudiar "las condiciones", muy severas
La posibilidad de que Cataluña opte por esta vía empaña el pleno del pacto fiscal.
La que debe ser una de las semanas clave del pacto fiscal llega con la nebulosa formada a raíz de la posibilidad de que Cataluña acoja al fondo de liquidez autonómico habilitado por el gobierno español.
Mientras el Parlamento debatirá una nueva financiación encaminado a la independencia fiscal, el Ejecutivo estudia acogerse a un mecanismo que lo que hace, justamente, es recortar soberanía en el territorio, ya que convierte al Estado en supervisor de sus números.
El gobierno decidirá si recurre a un fondo al que ya se han adherido la Comunidad Valenciana y ayer mismo Murcia después "de estudiar las condiciones".
El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, insistía, en una entrevista en La Repubblica , que no implicaría una intervención de Cataluña.
Pero esta vez ni siquiera hay que ir a la letra pequeña, el sistema impone contraprestaciones severísimas como la reforma de los planes de ajuste y fija un control estricto de los números por parte del Estado.
Los que recurran, por ejemplo, no podrán cerrar créditos en el extranjero. Necesitarán el permiso de Madrid.
En este contexto ya tres días por el debate monográfico del pacto fiscal, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, pidió al gobierno de CiU que convoque las formaciones catalanas a una reunión para tratar sobre la posibilidad de un eventual rescate de Cataluña.
En espera de la respuesta, las fuerzas se preparan para la sesión-miércoles-que marcará la segunda parte de la legislatura catalana.
Este mediodía termina el plazo de enmiendas a la propuesta de CiU que, tal y como presentó en la última cumbre de partidos, aboga por un modelo en el que Cataluña tenga la llave de la caja, es decir que recaude, gestione y liquide todos los impuestos soportados en Cataluña.
Hasta el mismo día del pleno hay tiempo para negociar. Esta es la pretensión de los socialistas que, pese a la voluntad de entendimiento ya han dejado claro que no darán por bueno un modelo que se asimile al "arcaico" concierto económico vasco.
Desde el PSC, continuaban redactando ayer las enmiendas. CiU tiene el apoyo de ERC e ICV-EUiA en el pacto fiscal.
Sin embargo, los republicanos trabajan en alegaciones parciales para blindar la Agencia Tributaria Catalana, después de que la propuesta de la federación apunte que "podrá" colaborar con la del Estado.
Los republicanos quieren que quede claro que "está bajo control de la Generalitat" y también cambiar el concepto de solidaridad por "cooperación" interterritorial.
Los ecosocialistas, por su parte, quieren que el pacto fiscal vaya acompañado de un pacto social, por el estado del bienestar.
El PP revelará hoy si registra enmiendas parciales o bien una enmienda a la totalidad con texto alternativo.
El portavoz en el Parlament, Enric Millo, instaba a la federación que, en estos dos días que quedan, intente sumar populares y socialistas en el consenso.
Trabajamos para pagar con la máxima normalidad pero las tensiones de nuestra tesorería son fuertes
Andreu Mas-Colell
CONSEJERO DE ECONOMÍA
